miércoles, 27 de marzo de 2013

Adiós pañal 2






Bueno pues como quedamos en el post anterior , no es lo mismo saber que un niño sepa que “ya se hizo” a reconocer que “tiene ganas” de hacer pipí. Incluso, puede ser conciente de lo anterior, pero puede necesitar más  tiempo para querer hacer en el baño y no querer usar pañal. Evidentemente, con entrenamiento conductista, el niño puede llegar a aprender la conducta, esté o no esté preparado, pero en lo personal creo que es mejor esperar a que el niño esté listo. Cuando se respetan los tiempos naturales, el proceso se dará naturalmente y fluirá sin grandes dificultades tanto para hijos como para los padres.

Por tanto, sé que hay más formas de criar que colores y respeto, pero como ya se podrán imaginar no soy partidaria de quitar el pañal el día que yo decido, ni de rutinas estrictas del tipo de: “cada ½ hora lo sientas en el escusado tenga o no tenga ganas”, “levantarlo por la noche” etc… 

Continuemos pues  con el tema iniciado en el post anterior, adiós pañal…  Tras acompañar a mi hija en su logro de control de esfínter anal (aun usando pañal tanto de día como de noche),  meses antes de los 2 ½ años percibí que empezaba a quedarse inmóvil y con la mirada perdida mientras hacía pipí, entonces decidí aprovechar estas señales para:

  • Favorecer la conciencia de lo que sucedía antes-durante-después y de la sensación seca-mojada: “¿quieres hacer / tienes ganas?”, “estás haciendo…”, “¿te cambio para que estés seca?” o dramatizando como si su cuerpo le hablara, “¿qué te a dice  tu cuerpo? Fulanito, pipí en el escu/quiero ir al escu/ gracias por llevarme al escu…”, etc.
  • Darle la opción de llevarlo al “escu” si avisaba antes:  ”si quieres hacer en el escu, sólo dime y te llevo”.  Siendo una opción y no una imposición, si tú le preguntas y dice que no, respétalo, deja que se vaya haciendo a la idea y decida/quiera ir.
  • Establecer un código fácil para cuando quisiera avisar/ir: “pipí en el escu”

Cabe señalar que los hermanos, primitos y amigos mayores que “ya no usan pañal” y  “van al baño” son motivadores espectaculares de los menores, quienes los admiran y quieren ser como ellos. De hecho, es buenísimo porque sin quererlo estos chiquitos “mayores/grandes” les presentan un reto y les dan ejemplo, tanto de qué hacer y cómo hacerlo, (avisar, ir, ropa, sentarse/pararse, limpiarse). También, aunque no lo crean, es muy útil que vean que suceden accidentes y que no pasa nada (claro eso depende cómo se maneje). Incluso verán que cada mamá/papá actúa y reacciona diferente ante todo el proceso de control de esfínteres, no te agobies si otros padres actúan de manera abismalmente opuesta a lo que tú haces/harías, para tus hijos también es bueno conocer otras formas de ser y actuar.

En fin, resulta que de pronto, alguna de las veces que le ofreces llevarlo te dice que sí o incluso te avisa que quiere ir, pues aprovecha para hacerlo un momento espontáneo y divertido.  Por ejemplo, puedes llevarlo “volando” rápido mientras le dices “corre pipí en el escu”. No importa que lleguen y ya el pañal esté mojado, quítaselo y que tenga la “experiencia” de quitarse ropa/sentarse/pararse/jalar:

  •  Si ya se le había escapado y no sale nada más, dile que “no importa,  tal vez la próxima si llegamos”, pero sobretodo felicítalo por haber avisado.
  • Ahora que si sí llega, está por demás decir que lo felicites tanto por avisar como por haber hecho en el escu. Obvio todo es bienvenido: porras, gritos, aplausos o brincos (al gusto del consumidor), lo importante es motivarlo y felicitarlo por su logro…
  •  Si es niña recuerda que es muuuy importante enseñarles cómo deben limpiarse.
  • Y nuevamente, si te es útil, no te cortes y vuelve a saca tu espíritu creativo compositor y pueden cantarle una canción a la pipí para cuando jalen, le diga adiós.
  • Finalmente, para ir inculcando hábitos de higiene: lávense las manos.

Total que un tiempo estuvimos con que a veces  avisaba o respondía afirmativamente que quería ir; entonces, íbamos al baño, le quitaba el pañal, hacía y se lo volvía a poner (no compré  pull ups). Poco a poco era más frecuente el querer hacer en el baño.

  •  Así que platicando le comentaba, “uy se me hace que pronto ya vas a usar sólo calzones sin pañal como la mamá/papá/primita favorita/amiguita”, “verás qué cómodo es no usar pañal y qué bien se siente estar seca”…

De pronto, un par de días al ponerle la pijama y quitarle el pañal para ponerle uno limpio para la noche, se hacía pipí justo en el inter de quitar el sucio y poner el limpio… Y ni para qué contarles, porque las dos o tres veces fue en su cama, así que súper oportuno cambiar sábanas y todo lo que implica la gracia sucedida justo antes de acostarla. Curiosamente, inmediatamente después, llegó el día en que ella decidió que no quería pañal, (obvio intenta quedarte por casa) y sí que lo decidió bien decidida.    

Quitamos el pañal y se puso sus calzones de Dora la exploradora que le dio tía (no sé qué poder tiene Dora pero es su hit). Inevitablemente, de repente le preguntaba si quería ir y decía que no, así que a esperar y pues efectivamente luego ella avisaba e íbamos. Una semana estuvo impresionante, la contra fue que empezó a dormir medio mal con la emoción.  La siguiente semana, empezaron algunos accidentes, porque se empezó a aguantar más, así que quedamos en que no se preocupara, que volvíamos a usar pañal unos días y cuando ella quisiera que  se lo quitara.

Estuvo una semana con pañal y literalmente un día amaneció y “ella se lo quitó” y súper bien. Viviendo en una ciudad donde el tráfico es tremendo, yo decidí unilateralmente que para ir al coche se lo ponía. Sin embargo, desistí al poco tiempo porque después de ir perfecto, de pronto tuvo algunos accidentes y noté que era porque se estaba confundiendo, preguntaba, “¿traía pañal?”  Así que temerosa de que me empapara su sillita y mi coche, le hice caso y adiós pañal, también en el coche. Para mi sorpresa y educación sobre no minusvalorar las capacidades de nuestros hijos, nunca ha tenido un “accidente” en el coche. Cabe mencionar que hicimos un viaje de 10 horas en coche a sus 2 ½  y sin percances, eso sí como era autopista y no te puedes parar en donde quieras por prevención acordamos ponerle pañal pero siempre que pedía nos deteníamos cuanto antes y pues al pañal no le cayó ni una gotita.

Respecto a los pocos “accidentes” sucedidos, que en total han sido muy pocos:

  • No se le regaña
  • Se le pide que ayude a limpiar
  •  Se dramatiza a la pobre Dora,  que trae en su calzón, ahogándose y pidiéndole por favor que avise (también Dora la felicitaba siempre que hacía en el escu).

No se emocionen, ahí no acaba el aprendizaje. Hay dos situaciones que está terminando de controlar y yo a prevenir:

  • Cuando se enoja y se pone a llorar no controla y se hace inmediatamente. Así que en medio del llanto la llevo antes que nada pase al baño.
  • Debido a que ahora intenta aguantar cada vez más, en especial si está entretenida en casas de amigos (no en ambientes conocidos), procuro al llegar a las casas, enseñarle dónde está el baño y recordarle que hay que avisar.

Y pues ahí vamos… ya no usa pañal de día.

En fin, se preguntarán qué cuándo le quitaré el de la  noche, pero como podrán imaginarse, pues cuando vea que está lista y ella lo pida, porque ya me pasó un día que se me olvidó ponerle pañal y ¡vaya inundación!

Así que el capítulo 3 de Adiós pañal, ya lo escribiré cuando esté dominado el asunto. Por mientras les adelanto que cuando ella  decidió quitarse el pañal de día, por  la noche no quería ponerse el pañal, pero éste no amanecía seco más que muy esporádicamente. Me cogió desprevenida, porque de hecho, debía hacer modificación con la cantidad de líquidos a última hora. Así que me inventé a Marianita (en realidad era la historia de mi hija pero con otro nombre).

  • Marianita,  en resumidas cuentas, era una campeona que ya no usaba pañal de día porque era mayor (le contaba tal cual lo que ella hacía, sus logros etc.. sólo cambié el nombre).Resulta que como  Marianita había visto lo cómodo que era no usar pañal y estar seca, no quería ya usar el pañal de noche, pero su mamá le explicó que tenía que ser paciente para lograrlo, que debía aprender poco a poco y  que cuando amaneciera seco el pañal muchos días entonces podían probar de quitarlo. La historia estaba más divertida y con efectos, me pidió que se la contara unas cuantas noches, luego ya ni la ha mencionado, pero lo importante es que se quedó tranquila.

Al principio, varias noches se despertaba a hacer pipí, pero ahora es muy frecuente que amanezca seco el pañal, tanto porque cada vez tiene mayor control de esfínter como porque hemos modificado  la cantidad de líquido tomado antes de dormir:

  • Intento que se tome su leche una media hora antes de irse a la cama para que cuando se vaya a lavar los dientes vaya también al baño.
  • Y le encanta tomar agua antes de acostarse, pero ahora le doy una “muestra” porque si no, fijo que se levante a media noche o amanece ensopado el pañal…

En fin, creo que se está acercando el momento de ir probando a quitar el pañal de noche, pero antes necesito comprar un mejor protector de colchón : )   De cualquier forma, esperaré a que ella lo pida, por mientras se emociona mucho cuando amanece seco su pañal y lo festejamos…

 Disculpen que me haya explayado, pero bueno pues espero que de algo les sirva...


En lo personal, insisto, 

entre más respeten los tiempos de cada uno de sus hijos, 

más natural y fácil será.

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